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Limpieza de Oídos: Persa y Exótico

¿Cuándo y con qué frecuencia debo limpiarlos?

Revisar los oídos de tu gato regularmente es una parte fundamental de su cuidado general. Esta inspección nos permite detectar problemas a tiempo y, solo si es necesario, realizar una limpieza.

La regla de oro es: "Si no está sucio, no lo limpies".

Una limpieza excesiva puede irritar el sensible canal auditivo del gato y alterar su flora natural, provocando más problemas de los que previene.

Inspección: Revisa sus oídos una vez por semana. Levanta suavemente la oreja y mira el interior con buena luz.

Oído Sano: Un oído sano debe estar de color rosa pálido, sin olores y puede tener una cantidad mínima de cera de color marrón claro.

Cuándo Limpiar: Solo debes limpiar los oídos si ves una acumulación evidente de cera o suciedad ligera.

¡Alerta Veterinaria! Cuándo NO Debes Limpiar

Es crucial diferenciar entre suciedad normal y signos de un problema médico. Si observas alguno de los siguientes síntomas, NO limpies el oído y acude a tu veterinario:

Mal olor (agrio o a levadura).

Secreción oscura que parece posos de café (signo clásico de ácaros).

Secreción purulenta (pus amarillo o verdoso).

Enrojecimiento e hinchazón del interior de la oreja.

Dolor, sensibilidad, rascado excesivo o sacudidas de cabeza.

Pérdida de equilibrio o si el gato parece mareado.

Limpiar un oído infectado puede ser doloroso y corres el riesgo de perforar el tímpano.

Material Necesario: Dos Métodos

Existen dos enfoques para la limpieza, uno para una limpieza profunda y otro para un mantenimiento superficial. Reúne todo antes de buscar al gato.

Para Limpieza Profunda (Método de Líquido):

Limpiador ótico para gatos: Una solución de limpieza auricular recomendada por tu veterinario.

Gasas estériles o discos de algodón: Son preferibles al algodón en bola, ya que no dejan fibras.

Una toalla: Útil para envolver al gato ("técnica del burrito") si se resiste.

Premios: Fundamentales para recompensar al gato.

Para Limpieza Externa y Ligera:

Toallitas especiales: Puedes encontrar toallitas específicas en la clínica veterinaria.

Toallitas de bebé (sin alcohol): Son una alternativa válida para limpiar la parte externa.
Material Necesario: Dos Métodos

Advertencias Clave y Errores Comunes

¡NUNCA USES BASTONCILLOS! Nunca introduzcas un bastoncillo, pinzas ni ningún otro objeto en el canal auditivo. Es extremadamente fácil empujar la suciedad más adentro y causar un daño irreparable, como la perforación del tímpano.

No Uses Alcohol ni Vinagre: Estas sustancias son extremadamente irritantes para el oído del gato y pueden causar mucho dolor.

No Fuerces al Gato: Es mejor hacer una limpieza "regular" en un gato tranquilo, que una "perfecta" en un gato aterrorizado.